REFLEXIÓN FINAL
Al ser un hombre, no voy a ser objeto de discriminación por razón de sexo. Tampoco, lógicamente, voy a promover acciones discriminatorias hacia la mujer. No tengo responsabilidades en mi trabajo, con lo que el poder que tengo para promover la igualdad y para cualquier otra cosa es pequeño o casi nulo. Por otra parte, sí que tengo capacidad de indicar que se está produciendo alguna discriminación y, en su caso, denunciarla o apoyar a la víctima de esta conducta para que denuncie su situación. En este sentido, al ser miembro de una organización sindical, podría apoyarme en ella para auxiliar a la mujer que esté siendo discriminada. También, al observar comportamientos machistas, aunque sean micromachismos, entiendo que es bueno que no muestre mi aprobación, para no contribuir a la inercia que se produce para que se mantengan este tipo de comportamientos. Creo que es mi deber también estar formado e informado sobre las cuestiones de igualdad de género y así poder contribuir con mi pequeñ